Los deportistas

5 - Deportista

La práctica deportiva y sus consecuencias

¡Todos sabemos que la actividad física regular es buena para la salud! Sin embargo, a cualquier edad y nivel, el deportista expone su cuerpo a movimientos repetidos, perturbaciones, pequeños traumatismos e incluso lesiones. Esto puede afectar a la movilidad y el equilibrio del cuerpo en general, y provocar así síntomas, molestias, dolores, etc. Esto tendrá un impacto en el rendimiento y el disfrute del deporte.

La falta de movilidad puede manifestarse en una variedad de síntomas, desde una simple contractura hasta una lesión o dolor crónico. Más precisamente, la más mínima pérdida de movilidad de una articulación, de un músculo, a nivel de las vísceras, u otro, puede provocar, por ejemplo, un desequilibrio postural, respiración menos eficaz, contracturas, tendinitis, trastornos digestivos durante el esfuerzo, mala recuperación, o incluso dolor crónico, esguince, fractura, etc.

Observar y escuchar a su cuerpo es fundamental, ¡especialmente para el deportista! Cuanto más atento esté a las señales de alerta, más sea respetuoso de sus capacidades y recuperación, más podrá progresar adecuadamente, para practicar durante mucho tiempo y sin síntomas ni problemas físicos. La práctica de una actividad física es fundamental para la salud, pero debe realizarse con conciencia y respeto del cuerpo. Y esto, para que dure el mayor tiempo posible, a medio o largo plazo, a un nivel que satisfaga al deportista, o que le sea suficiente. Pero también, para evitar el desgaste prematuro o la vejez de determinadas partes del cuerpo, en particular de las articulaciones.

Las personas que llevan mucho tiempo sin practicar deporte, o casi, y que desean retomar una actividad deportiva, deben estar especialmente atentas a su cuerpo.

¿Por qué es interesante para un deportista consultar al osteópata?

La osteopatía le acompaña en una práctica deportiva más respetuosa con su organismo.

Para el deportista, independientemente de su edad y nivel, el osteópata interviene para prevenir, detectar y tratar los problemas vinculados a la práctica deportiva o que se encuentran en riesgo de afectarla. Su objetivo es investigar y encontrar las causas de las perturbaciones que sufre el deportista y las zonas de su cuerpo que están restringidas en su movilidad. Estas áreas de tensión, que carecen de movilidad, se estudian para diagnosticar las estructuras (articulaciones, músculos, vísceras, huesos, etc) en disfunción osteopática.

Luego, el terapeuta establecerá, si es necesario, enlaces entre estas diversas disfunciones, los síntomas del paciente, las diversas heridas y operaciones sufridas en su vida. Esto le permitirá conocer cuáles son las disfunciones osteopáticas que, una vez tratadas, mejorarán el estado de salud del paciente.

El seguimiento y tratamiento osteopático, es adaptado a cada deportista, y tiene en cuenta su cuerpo como un todo, y no solo las zonas de sus síntomas. Gracias a ello es posible evitar determinadas lesiones, mejorar la potencia muscular, la movilidad o flexibilidad articular, la capacidad respiratoria y, por tanto, el rendimiento. El tratamiento osteopático también puede permitir una recuperación mejor u óptima después del ejercicio.

Evidentemente, algunas lesiones traumáticas no están exentas de seguimiento médico. El diagnóstico médico también permite orientar, guiar, al osteópata en su trabajo, en su tratamiento.

¿En qué casos debería consultar al osteópata?

En los casos que se enumeran a continuación, la osteopatía puede ser de gran ayuda. En ocasiones, el osteópata podrá hacerse cargo y aliviar por completo el síntoma. En otros, mejorará la comodidad de la vida en paralelo con la atención multidisciplinar. Evidentemente, la osteopatía no pretende resolver todos los trastornos ni tratar todas las patologías y, en algunos casos, es necesario ante todo el tratamiento médico.

Si tiene reconocimientos médicos, imágenes médicas (resonancia magnética o MRI, radiografía, u otro), es recomendable traerlos, tanto la imagen como el informe, en particular los relacionados con tus motivos de consulta, para la consulta con el osteópata.

Se trata de una lista no exhaustiva de motivos por los que se recomienda consultar a un osteópata. Es posible venir por uno o más de estos motivos, y en caso de duda puede contactarme:

– Como medida preventiva, es decir, si no siente ningún síntoma o dolor:

  • Para consultas de chequeo es recomendable venir a consultar al menos 2 a 3 veces al año, o incluso más, dependiendo de la práctica deportiva, del deporte en cuestión, y para deportistas de élite. No es necesario tener dolor para consultar a un osteópata. Para los deportistas, sea cual sea el nivel, es imprescindible la consulta preventiva, permite mantener el cuerpo, que el deportista pueda continuar y progresar serenamente, evitando dolores, u otros síntomas, que arriesgue perturbar la práctica deportiva. El objetivo del osteópata es también prevenir el desgaste prematuro, las dificultades causadas por la sobreestimulación de ciertas articulaciones del cuerpo.
  • Para un deportista ocasional, un seguimiento mínimo de entre 2 ó 3 consultas al año ya es un buen comienzo.
  • Para un deportista de élite, se recomienda un seguimiento más regular, variable en función del deportista, su ritmo y su práctica. Especialmente ante un cambio de hábitos deportivos, por un objetivo competitivo o un cambio de nivel, ante la búsqueda de mejoras en el rendimiento (capacidad respiratoria, recuperación, potencia, etc), mejor recuperación. Es recomendable acudir a consulta 3 semanas antes de la reanudación de la temporada deportiva, la osteopatía juega un papel fundamental en la preparación física del deportista. Su situación lo empuja a buscar el mejor rendimiento posible y a estar al máximo en todo momento. No puede permitir que se acumule ningún problema de salud, y su cuerpo debe estar en las mejores condiciones posibles. Por tanto, es fundamental realizar un seguimiento regular con el osteópata.
  • En el caso de una reanudación de una actividad deportiva, siempre es mejor venir antes (idealmente 2 ó 3 semanas antes), de lo contrario no dude en venir lo antes posible después de la reanudación. Efectivamente, pueden presentarse problemas posturales o bloqueos, que han pasado desapercibidos, por la falta de actividad. Reanudar el deporte puede traer estos problemas a la superficie y causar dolor u otros problemas. Por lo tanto, es recomendable consultar previamente a un osteópata, para “equilibrar” el cuerpo, tratar las restricciones de movilidad y permitir una buena reanudación, sin riesgo de lesiones. También, es recomendado hacer un chequeo antes de una nueva temporada deportiva. Si durante la reanudación del deporte aparecen dolores, es importante consultar a un osteópata lo antes posible, para aliviarlos, tratar las restricciones de movilidad (disfunciones osteopáticas), antes de que crean adaptaciones (posturales…) que podrían ser problemáticas después.
  • En preparación para una competición deportiva, torneo, concurso, partido: hacer un chequeo varios días o semanas antes del evento deportivo, una competición, torneo, partido importante, a ver según el caso, el nivel y la práctica deportiva. Contáctame para pedir consejo porque la “fecha recomendada” puede ser totalmente diferente dependiendo del deporte, tipo de evento, nivel del deportista, etc. Es fundamental respetar esto, tener cuidado, y no consultar en cualquier momento. Porque la consulta va a cambiar el equilibrio del cuerpo, esto repercute en los músculos, articulaciones u otro, “pedirles mucho” justo después de la consulta no es prudente en todos los casos, a veces es necesario acudir mucho antes de la fecha límite (2 ó 3 semanas antes). El osteópata hará un chequeo de las diferentes estructuras corporales que serán más solicitadas, corrigiendo así cualquier disfunción previa, con el objetivo de mejorar el rendimiento, el confort del deportista durante el partido, torneo, e incluso su concentración.
  • Con el fin de mejorar el rendimiento: por ejemplo, la capacidad respiratoria, recuperación, potencia muscular.
  • En caso de visita a un podólogo, por plantillas ortopédicas: se recomienda encarecidamente venir 2 ó 3 semanas ANTES de la consulta durante la cual el podólogo realiza los exámenes, medidas, huellas. De lo contrario, puede “tomar medidas” en un cuerpo que tiene “desequilibrios”, tensiones, por lo que las plantillas que te va a dar pueden hacer que tu cuerpo conserve estos desequilibrios o tensione

– Encontramos los mismos motivos de consulta que en el capítulo “adultos” pero también, en particular, para los siguientes casos:

  • Cualquier dolor relacionado con la actividad deportiva, ya sea que aparezca durante o después de la práctica del deporte.

  • Dolor de espalda y cuello, tortícolis, cervicalgia, dorsalgia, lumbalgia, lumbago, escoliosis, hernia discal, enfermedad o cifosis de Scheuermann, neuralgia intercostal, neuralgia cervicobraquial, artrosis, reumatismos, rigidez articular, falta de flexibilidad

  • Dolor en la pelvis (cadera, ingle, sacro, coxis), coxalgia, coccigodinia, pubalgia, artrosis, coxartrosis, dolor sacroilíaco, tendinopatía, tendinitis (del glúteo medio u otro)

  • Dolor en los miembros inferiores (rodilla, piernas, pies, tobillo), piernas cansadas, retorno venoso deficiente, congestión venosa, edema, ciática, cruralgia, artrosis, enfermedad de Sever, de Osgood Schlatter, periostitis, tendinitis, síndrome de la cintilla o bandeleta iliotibial, síndrome del limpiaparabrisas, síndrome fémoro-patelar, tendinopatía rotuliana, síndrome compartimental,, fascitis plantar, síndrome de Morton o neuroma de Morton, síndrome de Sinding-Larsen-Johansson, tendinitis de la pata de ganso, síndrome de dolor patelofemoral, reumatismo, rigidez de las articulaciones, falta de flexibilidad, calambres recurrentes

  • Dolor en los miembros superiores (hombro, brazo, codo, muñeca, mano), neuralgia cervicobraquial, tendinopatía, tendinitis, epicondilitis, codo de tenista, codo de golf, síndrome compartimental, bursitis, capsulitis, síndrome del hombro congelado, síndrome del túnel carpiano, síndrome del Canal de Guyon, reumatismo, retención de líquidos, edemas en las manos, por ejemplo, rigidez de las articulaciones, falta de flexibilidad, calambres recurrentes

  • Síntomas en el vientre:
    • Problemas de tránsito, trastornos digestivos, dificultades para digerir, estreñimientos, dispepsia funcional, dolor de estómago no ulceroso o dispepsia no ulcerosa
    • Reflujos ácidos, enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE), acidez gástrica, ardor de estómago, duodenitis, úlceras, gastritis, hernias de hiato
    • Síndrome del intestino irritable, enfermedad de Crohn
    • Dolores menstruales, trastornos menstruales, dismenorrea
  • Síntomas en el tórax: dificultades para respirar profundamente, síndrome pulmonar restrictivo (mecánico), bronquitis recurrente, asma, en caso de dificultad para respirar durante el esfuerzo, «puntadas laterales» recurrentes. Sobre todo cuando no existen factores de riesgo (incluido el tabaquismo) ni problemas médicos.

  • Síntoma en la cabeza:
    • Dolores de cabeza recurrentes, cefaleas, migrañas
    • Dolor, crujido o bloqueo de la mandíbula, bruxismo.
    • Zumbido de oídos, tinnitus, acúfenos
    • Infecciones ORL (otorrino laríngeas) de los oídos, la nariz o la garganta, recurrentes o crónicas. Debes venir y consultar al osteópata fuera de los periodos de crisis, de infección y tras un tratamiento médico
    • Problemas de equilibrio, vértigos
    • Neuralgia de Arnold, neuralgia facial, neuralgia del trigémino (del nervio trigémino)

  • Problemas recurrentes o crónicos del estado general:
    • Estrés, ansiedad, dificultad de concentración antes o durante del ejercicio,
    •  Trastornos del sueño

  • Tras una lesión u operación, el osteópata interviene cuando la cicatrización lo permite. El objetivo es, en particular, evitar o limitar las adherencias de las cicatrices, por el aspecto estético. Pero también el aspecto funcional, para evitar que la cicatriz tire de los tejidos, provocando molestias y síntomas incluso en otros lugares, más allá de la cicatriz. El osteópata actúa en paralelo al seguimiento médico. Su objetivo es, también, estimular la cicatrización y recuperar la máxima funcionalidad. Será ideal dar el diagnóstico o el nombre de la operación (si no las explicaciones) a la que se ha sometido, así como traer exámenes complementarios (radiografía, etc.), informes médicos.

  • Mala recuperación física tras un esfuerzo, el deportista puede consultar al osteópata para facilitar la recuperación muscular y hacer una revisión de las articulaciones, músculos solicitados

  • Cuando ha sufrido un trauma físico, en este caso, ya sea que el trauma sea grave o exista la más mínima duda sobre la gravedad, el osteópata interviene en segunda instancia, después de una visita médica, diagnóstico médico. Por supuesto y como siempre, el osteópata actuará respetando la cicatrización y los tejidos de su cuerpo, y adaptará sus técnicas según la lesión. El osteópata puede intervenir en paralelo con el tratamiento en el fisioterapeuta, para mejorar la recuperación. Este trauma puede ser:
    • una caída, un accidente, un choque
    • una lesión, como una fractura, un esguince, dislocación, desgarro muscular, contractura, etc
    • Para deportes de combate o de contacto: no dude en venir a consultar periódicamente, especialmente después de un evento deportivo importante, pero una visita médica debe ser la primera prioridad en todos los casos, ante cualquier duda.

www.osteopatamadrid-juneau.com  –  «Cuidando de tu salud y bienestar»

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Ilustraciones realizadas por Gonzalo Edo

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