La primera contraindicación, que es bastante lógica, es la ausencia del consentimiento libre e informado del paciente, o en el caso de un bebé, el consentimiento del padre responsable de él.
La osteopatía está contraindicada, por ejemplo, en los siguientes casos de enfermedad o afectación:
- Hemorragia interna o externa, hemofilia, flebitis, trombosis, obstrucción arterial o venosa, accidente cerebrovascular, infarto
- Traumatismo físico reciente (en la cabeza u otro) que no haya sido objeto de exámenes médicos
- Glaucoma incontrolado
- Colecistitis aguda, apendicitis aguda, peritonitis, nefritis aguda
- Septicemia
- Hernia discal aguda con signos neurológicos (parálisis, etc)
- Durante enfermedades graves durante sus períodos agudos de desarrollo. Este es el caso del cáncer en desarrollo, la esclerosis múltiple y la poliartritis durante un período de crisis.